Ha comenzado un nuevo mes más aquí en el penal de Texcoco, donde los presos comúnes y políticos se mantienen en pie de lucha de manera ardua y constante, venciendo dia y noche el encierro, la desesperación y la angustia de vivir detrás de unos muros, de unos barrotes, que no son obstaculo para lograr un valor tan preciado, mágico y universal como lo es la lbertad del ser humano. La tarea no es fácil, pues implica entrega y sacrificio, pero sobre todo un enorme corazón y espíritu guerrero para sostener el combate diario de vivir en prisión.
Es por ello que los presos de una u otra forma tratan de conseguir su objetivo: ¡su libertad!. Una manera de hacerlo es poniendo voluntad y disciplina, cumpliendo con sus trabajos artesanales, asistiendo a la escuela, etc.
Pero lo mas importante es que desde aquí, a pesar de estar presos, libran una lucha que no ha terminado, es por ello que deben dar lo mejor de si mismos, predicando con el ejemplo; por que una lucha social se gana con hechos que deben de ir acompañados de humildad y sencillez no con palabras.
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