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¡¡¡FUERA MILITARES Y PARAMILITARES DE CHIAPAS, OAXACA Y DE TODO MÉXICO!!! ¡¡¡FUERA REGÍMENES DE TERROR DEL PLANETA!!!¡¡¡ATENCO LIBRE!!!¡¡¡LIBERTAD A TODXS LXS PRESXS POLÍTICXS!!!VIVA LA SEXTA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA!!!¡¡¡EXIGIMOS LA APARICION INMEDIATA DEL TIO Y DE TOD@S L@S DETENIDOS DESAPARECID@S,VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!!!NO A LA GUERRA EN NINGUNA PARTE DEL MUNDO

SOLO EL PUEBLO ORGANIZADO VENCERÁ



martes, 16 de julio de 2013

Escrito del Colectivo la sexta-La’j’k-Hormiga en la actividad ¡Va por Kuy! Presentación con vida de “El Tío” en el Palacio de Bellas Artes, México, el 06 de Julio de 2013

EL CABALLERO DE LA BLANCA LUNA

“Que trata de la triste aventura que Don Quijote
tuvo con el Caballero de la Blanca Luna,
que no era otro que el bachiller de su pueblo; Sansón Carrasco,
que haciéndose pasar por caballero,
no encontró mejor modo de hacerle regresar,
que retándole a duelo a condición de que el perdedor regresara
y dejara las armas
.
Más tarde nuestro valiente hidalgo moriría en su cama,
rodeado de los suyos y recuperado ya de su locura descansaría.
El espíritu de la semblanza es que a todos tarde o temprano
nos vendrá a visitar el Caballero de la Blanca Luna”.

En La Leyenda de la Mancha.


Conocimos a “Kuy” en el verano de 2005, luego del llamado de nuestros hermanos zapatistas para adherirnos a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y construir una campaña muy otra. Antes sólo de oídas sabíamos de la agrupación teatral “Mitote”, pero la confundíamos porque veíamos de manera muy general a todos los teatreros independientes como integrantes de “Cleta”. Después supimos que andaban juntos pero no revueltos. El primer acercamiento con “Kuy” lo tuvimos en aquella histórica pero no por eso extinta Regional Zentro, en donde llegamos a confluir, si la memoria no nos traiciona, cerca de 72 colectivos, organizaciones y personas. Ahí realizamos nuestra primera actividad, investidos como miembros de La Otra Campaña.

En el 2008 volveríamos a coincidir, siempre buscando los medios para que la palabra zapatista llegara a más y más lejos. Así improvisamos “La historia de los colores”. Para ello buscamos el auxilio de “La Otra Cultura” y en concreto la asesoría de Juan Francisco Kuykendall, por tratarse de una puesta en escena. En aquélla época presentamos uno de los relatos del Viejo Antonio con la ayuda de unas marionetas elaboradas todavía por la Región Zentro, pero esto no es lo que queremos contarles...

Con “el Tío” (Teodulfo Torres Soriano), el acercamiento fue en julio de 2009, en unas reuniones con compañeros del sur que tuvieron lugar en nuestro espacio de Benjamín Franklin, y luego de saber que “el Tío” había sido sancionado por haber ingerido aquello que en el principio de los tiempos sólo a los dioses les era permitido, a pesar de que él fue uno de los fundadores del Plantón en el Molino de las Flores. 

Poco tiempo después se decidió que ya no habría más plantón por los presos del caso Atenco, por lo cual nuestra organización buscaría otras formas para lograr la libertad. Decidimos transformar esa situación en algo nuevo, no decimos malo o bueno, sólo nuevo. Entonces tuvimos la osadía de retomar el Plantón allá en San Miguel Tlaixpan porque existía un compromiso moral de la organización con los presos; no dejarlos solos hasta que saliera el último. En ese esfuerzo uno de los motores fue “el Tío”. Con un trato más de cerca, él nos aportó saberes locales que en aquél momento fueron fundamentales para que el pequeño galeón surcara por los mares de Texcoco. Una de las virtudes que podemos resaltar de él es la solidaridad incondicional que tuvo no sólo con la lucha por la libertad de los presos del caso Atenco; a él se le debe que a nuestro potaje no le faltara la verdura. Y es que su ejemplo contribuyó a hacernos más fuertes siendo tan pocos. Nos contagió de múltiples conocimientos en agricultura, albañilería, carpintería, pintura, etc, etc. En su momento fue la proa, nos cortaba el agua mostrando camino, él impidió que el barco se hundiera, además de otras u otros compañeros que no nos abandonaron. Pero eso tampoco es lo que queremos contarles…

Uno más, el compañero Christian Beltrán González, conocido y reconocido en el bajo mundo de las SEXTAS como “Memín” un compa que a menudo encontrábamos en los vagones del metro, en las marchas y plantones del distrito federal y una que otra ocasión en Oaxaca. A él le tocó la parte más difícil en este sistema aún capitalista, es decir; ser excluido, perseguido, despreciado y reprimido y no sólo por una sociedad enferma. El “Memín”, según nuestro punto de vista, hizo mancuerna con “el Tío” en la etapa final para lograr la libertad de los 12 compañeros presos por la represión del 3 y 4 de mayo de 2006. (No estamos tratando de convencerlos, así fue.) Y gracias a eso se ganó la simpatía del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra. Porque para ellos, al igual que para nosotros el “Memín” era un compañero más que se sintió convocado para liberar a los presos y nada más. Pero eso tampoco es lo que queremos contarles…


Lo que el día de hoy en realidad les queremos contar es lo siguiente: lo recordamos bien, sucedió en Casa Tochan (un albergue para personas en movimiento que en ese entonces todavía no funcionaba como tal). Era una mañana del mes de junio de 2011. La semana siguiente vendría el hostigamiento a los compas de San Sebastián Bachajón. 

Un grupo de compañeros nos encontramos para hacer las reparaciones que requería el albergue para funcionar. Estábamos preocupados e inquietos porque para esos días ya no salíamos a echar grito (empeñados en formar a nuestros cuadros con nuestro ciclo “Hay que contar la historia”). 
Los vestuarios de la obra “Es la hora de hacernos agua” estaban guardados, no protestábamos por nada, solo brindábamos solidaridad, llevábamos cobijitas y cuadernitos. Bueno, ni siquiera éramos losabajofirmantes… Así que alguien de nosotros dijo: ¡está bien muchachos, todos a pensar acciones porque estamos bajos en acciones! ¡Tiene días que no salimos a las calles, no nos manifestamos! ¡No protestamos! Otro de los nuestros contestó que el compañero “Kuy” era quien ya no quería salir a luchar, que ya se había cansado, que seguramente ya se le había aparecido El caballero de la blanca luna. Y en esa especie de cabildeo (horrible palabra, lo hemos dicho siempre) fue que fraguamos un plan para que alguno en la reunión de los martes hiciera una propuesta para salir a manifestarnos, motivos nunca nos faltaron. En esa reunión futura todos los asistentes respaldaríamos y aprobaríamos la propuesta.
De esa manera conseguimos que el compañero “Kuy” regresara a las calles a luchar. No sólo contagiamos a Kuykendall, también al “Tío”, al “Memín” y a otros. Volvimos a las sedes de los partidos políticos denunciando las agresiones en contra de los pueblos indígenas zapatistas. Alguien tenía que hacerlo, y no iban a ser losabajofirmantes, además no había oportunidad para el consenso. Pero en ese contexto regresó “El Caballero de la Blanca luna” traía los avisos. Uno de ellos; un recorte de periódico de nota roja con unas gotas de sangre en el interior de la camioneta con la que íbamos y veníamos a todas partes… otro: el cuerpo de un animal vertebrado, ovíparo, que en vida debió ser una gallina, solo que ya no tenía cabeza…uno más, la parte superior del cuerpo de un cerdo, como si alguien creyera que sabemos hacer pozole… Algo nos daban a entender pero no lo supimos leer. Ni siquiera nos detuvo lo del diez de abril, lo del 17 de noviembre, o lo del ya histórico 1 de diciembre.
El día que se los contamos, no está ninguno de los tres compañeros. Bueno, dos si, el otro no. “Kuy” ya está en casa y lentamente se recupera. El “Memín” se encuentra en prisión preventiva y algún día saldrá, pensamos que quiere aplicar la máxima de Don Durito de la Lacandona; “quédate y aprende”. Pero “el Tío”, ni si quiera sabemos dónde está, por ello estamos hoy aquí. Nada más.
El próximo 22 habrá luna llena, si acaso tienen la oportunidad dirijan su mirada hacia el único satélite natural de este planeta. Y piensen, en El Caballero de la Blanca Luna. Si viene, su silueta brillará pero no intenten mirarle a la cara, sólo escúchenlo, su voz les anunciará que los ha venido a buscar; pero mejor pregúntenle si él cree que es la hora de regresar. Si respondiera afirmativamente no lo duden, “el futuro es incierto y el final siempre estará cercano”, es el tiempo de descansar, es el momento de regresar.
Pero si se disfraza de mujer no le crean, nunca le crean porque puede tratarse de la Paquinté. Es todo.*
 

*Leído en la actividad ¡Va por Kuy! Presentación con vida de “El Tío” Palacio de Bellas Artes, Distrito Federal, México, Planeta Tierra, el 06 de Julio de 2013, Colectivo la sexta-La’j’k-Hormiga (si nos lo permiten)

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