El martes 9 de noviembre, la muerte del periodista africano-americano Mumia Abu-Jamal será el tema de debate ante un panel de jueces del Tribunal Federal de Apelaciones del Tercer Circuito en Filadelfia. En la calle afuera del tribunal habrá una gran manifestación, y en estas fechas habrá acciones en otras ciudades del mundo para exigir su libertad.
Mumia Abu-Jamal es uno de los presos políticos más reconocidos del mundo y su caso ha ayudado a impulsar un movimiento internacional contra la pena de muerte. En la madrugada del 9 de diciembre de 1981, la policía de Filadelfia intentó matarlo en el mismo lugar donde alguien mató al policía Daniel Faulkner. El comandante Giordano, quien había vigilado al joven activista Mumia durante años, reclutó testigos para incriminarlo falsamente del asesinato de Faulkner. El 3 de julio de 1982, Mumia fue condenado a muerte en un juicio racista e injusto. Desde el mayo de 1983, nunca ha salido del corredor de la muerte del estado de Pensilvania donde vive en condiciones de aislamiento, privación sensorial, luz artificial constante, y demás humillaciones—es decir, la tortura.
Como muchos otros presos políticos aquí en México y en el mundo, Mumia Abu-Jamal en realidad es castigado por su activismo político ––en su caso por ser Pantera Negra en los años ‘60, simpatizante de la organización anti-sistémica MOVE en los años ‘70, y periodista honesto desde la edad de 15 hasta la fecha. De hecho, Mumia aprendió el oficio trabajando con el periódico The Black Panther (Pantera Negra). Dice: “Aprendí bien el oficio del periodismo. Excepto por una cosa. Nunca aprendí a doblegarme ante el poder del Estado. No escribo desde la perspectiva de los privilegiados, los establecidos, sino desde una consciencia de la opresión y la resistencia”.
Desde el corredor de la muerte, Mumia ha escrito seis libros, y cada semana graba radioensayos que se difunden en muchas partes del mundo. Es asombroso que en una situación tan vulnerable, él siga siendo activista a través de sus escritos, combatiendo los peores crímenes de su propio gobierno y apoyando las luchas actuales en el mundo, incluso aquí en México, donde se ha solidarizado con los zapatistas y con las rebeliones de Oaxaca y Atenco. Escribe sobre la guerra, la inmigración, la ecología, la brutalidad policiaca, la tortura, la avaricia de los ricos y poderosos y de la caída de los imperios. Sobre todo, desenmascara lo que pasa tras los muros de olvido en las prisiones de Estados Unidos, donde la esclavitud persiste.
Debido a una serie de grandes movilizaciones en el mundo, la ejecución de Mumia Abu-Jamal fue parada dos veces en 1995 y 1999. Luego el 18 de diciembre de 2001, el juez federal William Yohn revocó la sentencia de muerte pero avaló el veredicto de culpabilidad. Dictaminó que en el evento de que la fiscalía de Filadelfia quisiera ejecutar a Mumia, tendría que celebrar una audiencia para determinar la sentencia: cadena perpetua o muerte. Aunque este tipo de audiencia no podría resultar en su libertad, la fiscalía quiere evitarla porque Mumia podría presentar pruebas en un foro público de todos los crímenes estatales cometidos contra él. El 27 de marzo de 2008, el panel del Tercer Circuito rechazó la apelación de Mumia para ganar un nuevo juicio, 2-1, diciendo que no hubo la más mínima indicación del racismo en el juicio. A la vez, el panel rechazó la petición de la Fiscalía para anular la decisión del juez Yohn, esencialmente dejando la situación igual que en el 2001. Los dos lados apelaron, y el 6 de abril de 2009, la Suprema Corte de la nación rompió sus propias leyes para negarle a Mumia el derecho a un nuevo juicio para comprobar su inocencia.
El 19 de enero de 2010, la Suprema Corte anuló la revocación de la pena de muerte, dejándola en efecto. Pero no ordenó la ejecución inmediata de Mumia. Para dar la apariencia de legalidad y justicia, devolvió el caso al Tribunal del 3° Circuito para “reconsiderar” su decisión en vista del caso Spisak, en el cual la Suprema Corte ordenó la reimposición de la pena de muerte sólo una semana antes. En efecto, el tribunal más alto de la tierra ordenó al tribunal inferior a cambiar su dictamen y permitir el asesinato de Mumia sin audiencia. Además, intencionalmente enfatiza el caso del neo-nazi Frank Spisak para dar la impresión que un luchador social de toda la vida es igual que un fascista que gritó ¡Heil Hitler! en la corte y pretendía “limpiar” el mundo de la raza negra.
Ahora el nuevo fiscal de Filadelfia, Seth Williams, ha declarado formalmente su intención de ejecutar a Mumia. Entonces, lo que está en juego en los argumentos del 9 de noviembre es esto: la audiencia ––y la vida de Mumia Abu-Jamal. ¿El Tribunal del Tercer Circuito defenderá su propia decisión de requerir una audiencia? o ¿permitirá la ejecución de Mumia sin audiencia alguna?
NO ACEPTAMOS LAS OPCIONES QUE NOS DAN. Actuemos por la vida y libertad de Mumia. Actuemos por la nuestra. Actuemos contra la imposición de la pena de muerte y del sistema carcelario estadounidense aquí en México.
ASISTEN a la CONCENTRACIÓN ante la EMBAJADA GRINGA el MARTES 9 DE NOVIEMBRE a las 5 pm. Favor de traer lo siguiente: Carteles y mantas en apoyo a Mumia y otros presos y presas políticas de México y el mundo. Instrumentos acústicos. Un mensaje para Mumia. Un mensaje para el Estado que sigue tramando su asesinato.
TAMBIÉN actuaremos el 9 DE DICIEMBRE, el aniversario de la detención de Mumia y un día de acciones internacionales en su apoyo. Varias personas que van para Cancún para exigir un cambio de sistema y no de clima también estarán exigiendo la libertad de Mumia ahí. En el DF, la cita será ante la Embajada de nuevo. ¡VIDA Y LIBERTAD A MUMIA ABU-JAMAL! ¡PRESAS Y PRESOS POLÍTICOS LIBERTAD! ¡NO A LA PENA DE MUERTE! ¡NO A LA CADENA PERPETUA! ¡ABAJO LOS MUROS DE LAS PRISIONES!
Para arreglar una proyección y/o plática, comuníquense con Amig@s de Mumia de México presoslibertad@riseup.net
La imagen usada en el cartel es del famoso artista de los Panteras Negras, Emory Douglas.
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